Por: Javier Perez Chavarria.
El ser maestro socialmente
parece reducirse a ganar dinero con poco trabajo, tener un futuro asegurado con
una pensión llamativa, entretener a los niños durante 6 horas diarias en un
salón de clases para que los padres puedan asistir a trabajar, tener
vacaciones, prestaciones de ley, encontrarse en constantes protestas y marchas
que provocan malestares sociales..etc. Sin embargo ¿este es el verdadero
significado de la docencia?¿es justo generalizar y descalificar etiquetando a los
docentes?...
Con estas preguntas no
quiero decir que lo anterior sea del todo falso, sino que es importante
reflexionar el verdadero sentido de la labor docente.
Para comenzar me gustaría
enfatizar que las concepciones sociales que mencione anteriormente son
verídicas y estoy seguro que todos las hemos escuchado de boca de políticos,
ciudadanía en general, y lo mas preocupante por maestros en formación y en
servicio, y me refiero a estos últimos como el sector mas preocupante porque
esto quiere decir que bajo esta concepción están educando y los que están en
formación se están preparando con dichos objetivos.
Este creo que es el
principal problema del sistema educativo mexicano, y contrario a lo que muchos
mencionan, el problema no esta del todo en la economía del país, ni en las
reformas educativas, ni en la globalización, sino que el problema parece estar
mas relacionado con lo actitudinal tanto de maestros como de padres de familia.
Maestros poco interesados
con la formación de los niños y padres de familia que solo buscan que sus hijos
estén entretenidos sin que sean corregidos, traen como resultado jóvenes poco
reflexivos, sin motivación de superarse y carentes de valores, lo cual se
traduce a futuro en ciudadanos manipulables, e incapaces de tener criterios
para toma de decisiones.
Sin embargo como lo mencione
al principio de este articulo, es injusto generalizar, ya que existen maestros
que ven al escuela desde otra perspectiva y por tanto sus objetivos e intereses
son un tanto distintos. Hace poco tiempo tuve la oportunidad asistir a
practicar en la enseñanza de la asignatura de Español y Matemáticas de 2º
grado, en una pequeña escuela Telesecundaria muy cercana a la ciudad de
Pachuca, la directora de la institución es una persona muy amable y con extremo
interés en su escuela.
Durante el tiempo que me
encontré en la escuela, uno de los alumnos del grupo falto durante 3 días
consecutivos y al cuarto día la profesora decidió hacer una visita domiciliaria
al alumno con la finalidad de conocer su estado, yo me quede un poco
desconcertado ya que no sabia que existieran maestros que aun tuvieran esta
directa interacción con los padres y la sociedad en general.
Debo decir que estoy
consciente que los problemas sociales, las características de las escuelas y
los grupos muchas veces establecen limitantes a la educación, sin embargo
también existen medios como los digitales que bien podrían servir para reforzar
esta comunicación maestro-padre de familia, sistema que ya es utilizado en
países educativa mente sobresaliente como es el caso de Finlandia.
En conclusión, el maestro se
convierte en el formador de actitudes, el que desarrolla habilidades y
transmite conocimientos, así que la vocación a la profesión es indispensable, y
si bien si existen muchos factores sociales que limitan y dificultan la labor
educativa, sin embargo lo principal es la actitud, el interés, la importancia,
y la seriedad que se da a la formación en las escuelas, tanto por parte de
maestros, alumnos y padres de familia.